martes, 10 de noviembre de 2009

Visita a la Olla de los Guacamayos

La sierra de cucharas esta llena de Sótanos y Cuevas a lo largo y ancho desde El pujal, S.L.P. hasta e maciso montañoso de la Sierra Madre de Guatemala, donde se encuentra la Reserva de la Biosfera del Cielo. pero en el tramo que le pertenece al municipio de Antiguo Morelos, se encuentra este sótano llamado La Olla de los Guacamayos por tener la forma de una olla gigante y contar con Guacamaya verde de la especie Ara Militaris. El 10 y 11 de Marzo de 2002 hicimos una expedición a este Sótano el cual ya había sido visitado por los norteamericanos.

Este sótano tiene 60 metros de diámetro apróximadamente y una profundidad como de 30 a 35 metros pero en su interior hay una cueva que llega hasta los 80 metros de profundidad.
Tuvimos que emplear técnica de rapel para poder descender a este maravilloso sótano que se encuentra en el municipio de Antiguo Morelos.

En la expedición tuvimos la fortuna de ser parte de ella personas del ejido El Refugio como Emilio Sánchez Hdz., Desiderio Hernández Sánchez, Juan Hernández(+), Enrique Chaverri y un servidor Jesús García, quienes gracias a el Ing. Jean Louis Lacaille tuvimos la oportunidad de tener esta experiencia además aprendimos técnicas de rapel.

Al centro del Sótano crecen pequeños arbustos donde las guacamayas llegan a posarse sobre sus ramas.
En el interior del sótano hay una gran cueva que según un mapa que se encuentra en una enciclopedia de sótanos y cuevas de México, esta llega a medir 80 metros de profundidad. Cuando comenzámos a explorar la cueva nos dimos cuenta de lo peligroso que era por contar con tiros largos verticales que según lo que habíamos estudiado de ella algunos llegaban a medir 10 metros por lo cual decidimos regresar por no contar con equipo suficiente para seguir la exploración.

Del interior de la cueva se puede ver la luz del sol que entra para iluminar el fondo del Sótano. En el interior del sótano mirando las formaciones calcareas que nacen en el techo de la cueva.

Esperando la bajada del último compañero que bajó entre las ramas que nacen.

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